sábado, 19 de noviembre de 2011

TE QUIERO decir...

El sonido de unos pasos. Ya sabes quién es, solo ha hecho falta que diese dos pasos y ya has reconocido el sonido de sus huellas. Le querías, pero en silencio. Tu manía de reservar los sentimientos bonitos para ti te hicieron perderlo. Pasó por tu lado, te dedicó una sonrisa por rutina y siguió su camino. Tú le devolviste la sonrisa, aunque en tu interior algo se derrumbaba. Pero decidiste reconstruir aquello.
-¡Ey!  ¡Espera, por favor!-él se giró, detuvo su paso, pero no contestó. Te acercaste, hacía mucho tiempo desde la última vez que habíais estado tan cerca. Querías decirle lo mucho que deseabas estar con él, que soñabas todas las noches con sus labios, que era la mejor persona que la vida te había presentado nunca...-¿Qué tal va todo?-¡¿Cómo que qué tal va todo?! ¡¿Qué estás haciendo?!
-Las cosas no han cambiado mucho en mi vida últimamente...
-Siéntate y me cuentas, habrá algo nuevo.
-Sí, en realidad sí que hay algo nuevo...
-¿Ah, sí?
-Sí...Conocí a una chica, no hace mucho, pero creo que es perfecta, en poco tiempo he llegado a quererla como nunca pensé que querría a nadie...
-Me alegro.-esas palabras murieron antes de que tus labios las pronunciasen, no te alegrabas.
-¿Te pasa algo? Espera, déjame adivinar, quieres saber quién es, pero no te lo diré, simplemente voy a darte una pista...
Él colocó una de sus manos en tu mejilla y se sentó más próximo a ti, también sus labios se acercaron a los tuyos, hasta que ya no pudieron estar más cerca...

No estamos destinados a vivir pegados.

Querer. Querer a alguien. Querer su vida más que la tuya. Respirar después de que él haya respirado, para que de alguna manera, poder sentirlo dentro de ti. Mirar sus labios y no sus ojos cuando habla. Saberte cada lunar de su cuerpo, y haber memorizado una por una las curvas de su espalda. Abrazarlo y respirar su colonia, esa que tanto te gusta. Saber lo que va a decir antes de que sus labios pronuncien cualquier palabra. Echarlo de menos incluso cuando estás con él, porque sabes que al fin y al cabo, va a llegar el momento en el que tengáis que separaros.