miércoles, 30 de enero de 2013

Si sabes contar, cuenta conmigo.

Cuando la vida te pese, cuando ya no te queden fuerzas, cuando creas que solo llueve dolor. Cuenta conmigo. Cuando todo sea de un gris muy feo y la niebla sea tan espesa que no te deje ver que sigue habiendo cosas que valen la pena, cuenta conmigo. Cuando el dolor sea la única sensación que abraza a tu corazón, cuando te sientas perdida, desubicada. Cuenta conmigo. Cuando lo único que salen de ti son lágrimas, cuando no tengas palabras y notes un nudo en la garganta, cuenta conmigo. Cuando el mundo te pese a las espaldas y tus pies estén cansados de caminar sin saber a dónde ir, cuenta conmigo. Cuando no recuerdes lo que es el calor de un abrazo ni la suavidad de una caricia, cuenta conmigo. Cuando para ti anochezca siendo de día y se te nublen todas las sonrisas, cuenta conmigo. Cuando las luces de tu vida se hayan fundido y camines a ciegas, cuenta conmigo. Cuando necesites oír una voz al otro lado del teléfono solo para sentir que alguien te escucha, cuenta conmigo. Cuando necesites alguien con quien llorar o con quien reír, cuenta conmigo.

Que hoy voy a poner el mundo a tus pies.

domingo, 13 de enero de 2013

Me abandona la ilusión, me tropiezo y me caigo.

Tener miedo de las ilusiones, que "son espejismos que hacen que te vea como quiero yo, y la realidad no es así". Querer ser dura como una piedra y más fría que el hielo y acabar siendo de plastilina. Creer que ser fuerte es no echar de menos y, no darme cuenta de que ser fuerte es echar de menos con una sonrisa en vez de con los ojos inundados de recuerdos. Pensar que, callar lo que siento, es la mejor opción. Para ti. Para mí. Para todos. Necesitar constantemente bañarme en abrazos. Seguir en la misma página, cuando tú pusiste punto y final a nuestro capítulo hace ya tiempo. Darme cuenta de que, "el tiempo no cura nada, el tiempo no es un doctor." Ignorar que "busco tu mirada entre los ojos de la gente." Hacerme creer que ya no existen esos escalofríos que siempre acompañaban a tu nombre. Inventarme mil situaciones que jamás van a ocurrir. Soñar mil besos que nunca voy a dar. Crear mil conversaciones que nunca vamos a tener. Y, pagar más caros los sentimientos cuando los hago callar.
 

jueves, 10 de enero de 2013

Sus locuras ganando batallas.

Entonces se dio cuenta. Se dio cuenta de que para levantarte primero tienes que caer. Que para sonreír antes tienes que estar serio. Que para soñar antes hay que dormir. Que para saltar primero hay que coger impulso. Que para hablar hace falta escuchar. Que para crecer tienes que ser pequeño. Que para leer hace falta escribir. Que antes de correr, tenemos que aprender a andar. Que para mirar atrás, hace falta un camino. Que para reír, antes has llorado. Que para besar, hace falta amar. Y que para morir, primero hay que vivir.