Cuando la vida te pese, cuando ya no te queden fuerzas, cuando creas que solo llueve dolor. Cuenta conmigo. Cuando todo sea de un gris muy feo y la niebla sea tan espesa que no te deje ver que sigue habiendo cosas que valen la pena, cuenta conmigo. Cuando el dolor sea la única sensación que abraza a tu corazón, cuando te sientas perdida, desubicada. Cuenta conmigo. Cuando lo único que salen de ti son lágrimas, cuando no tengas palabras y notes un nudo en la garganta, cuenta conmigo. Cuando el mundo te pese a las espaldas y tus pies estén cansados de caminar sin saber a dónde ir, cuenta conmigo. Cuando no recuerdes lo que es el calor de un abrazo ni la suavidad de una caricia, cuenta conmigo. Cuando para ti anochezca siendo de día y se te nublen todas las sonrisas, cuenta conmigo. Cuando las luces de tu vida se hayan fundido y camines a ciegas, cuenta conmigo. Cuando necesites oír una voz al otro lado del teléfono solo para sentir que alguien te escucha, cuenta conmigo. Cuando necesites alguien con quien llorar o con quien reír, cuenta conmigo.
Que hoy voy a poner el mundo a tus pies.