Posiblemente acabe equivocándome, y no sería la primera vez. Pero equivocarse es tan subjetivo. Nunca nos equivocamos hasta que no vemos las consecuencias de nuestros actos, es ahí, cuando las consecuencias no son las que esperabas, cuando piensas "Joder, otra vez...¿no voy a aprender nunca?" Y efectivamente, no aprenderás. Porque cuando decides, no esperas equivocarte. Luego están las veces que crees que no te has equivocado, pero en esas situaciones simpre habrá una voz que dirá tener más experiencia que tú sobre la vida que te dirá "Las cosas no son así, no has actuado bien, rectifica, rectificar es de sabios" ¿Rectificar es de sabios? ¿Y a mí qué? Y si rectificar es de sabios, ya entiendo porque tú no rectificas y te tragas tus "Yo ya he vivido eso", "Soy más mayor que tú"...¿He dicho en algún momento que quiera ser sabia? No. ¿Por qué tengo que serlo? Solo porque vosotros queráis que crezca no tengo por qué hacerlo. Creceré a base de cometer errores y de ir acumulándolos como experiencia. No me estáis ayudando a crecer al no dejar que me equivoque. La experiencia es algo que se adquiere por uno mismo, no se vende ni se pasa por Bluetooth.
Y sí, sigo sin saber qué es lo que debo hacer, y lo que no es lo mismo, qué es lo mejor para los dos. Y sé que lo descubriré una vez que haya decidido, puede que con una sonrisa o con una lágrima en la mejilla.
Puede que al final acabe equivocándome, puede que acabe creciendo.